YOGA
Las clases guiadas por Edna, son una combinación de diferentes estilos como, Hattha Yoga, Vinyasa Yoga, Anusara Yoga, Iyengar Yoga, FisiOm Yoga, AcroYoga, Chi Kung y Aikido.
Practica desde el interior y brilla. Conoce tu cuerpo, reconoce tus patrones y condicionamientos aprendidos. Observa qué puedes suavizar para que todo suceda. Puedes ayudarte de muchos instrumentos (props) para cambiar tu forma de experimentar el movimiento… expande el conocimiento de ti mism@, abre tu corazón y transforma, ilumina tu interior y crece.

En las clases Regulares nos apoyamos con el estudio de la Anatomía y las escrituras sagradas. Creamos un ambiente meditativo, ponemos una intención en cada movimiento para reconocer el cuerpo y su naturaleza, con respiración consciente y entendimiento de lo que hacemos, por qué y para qué.
En las clases particulares, Edna ofrece ajustes personalizados basados en una lectura postural previa. Se aplican los principios con fundamentos en la fisiología, la osteopatía y las cadenas musculares, de acuerdo a los patrones de movimiento y actitud postural aprendidos en relación al sistema emocional de cada practicante.
AIKIDO
El AIKIDO es un arte marcial japonés, su nombre se traduce como “El Camino de la Armonía Espiritual” o “El Arte de la Paz”. El Sensei, Morihei Ueshiba, desarrolló el Aikido a partir de técnicas de lucha mucho más antiguas que usaban los guerreros medievales llamados Samurais. La Gran diferencia que dio un giro en este arte marcial, es que dejó de ser un Arte de lucha o combate y se desarrolló para armonizar las fuerzas opuestas y reconocer cómo se complementan para regresar a la paz. De ahí el nombre de “El Arte de la Paz”.

El Aikido es una forma de vida espiritual que además brinda flexibilidad, fuerza y velocidad asertiva de reflejos. Fortalece el sistema inmunológico. Restablece la condición de salud natural del cuerpo, ajusta la postura y el equilibrio, lo que permite una mayor amplitud de movimiento. Tonifica y desarrolla armoniosamente músculos y tendones. Aumenta la capacidad cardio-respiratoria y la conección entre ambos hemisferios cerebrales.
El practicante aprende a respirar adecuadamente y logra un estado de relajación calma. Desarrolla un alto grado de concentración y poder de observación. También trabaja temas profundos emocionales psicológicos, fortalece la seguridad en sí mismo, la autoestima, desarrolla la fuerza de voluntad y la sensibilidad frente a otros. Así mismo, canaliza tensiones producidas por el estrés y la ansiedad.
Aikido es el arte de dar y recibir, es la danza del equilibrio de opuestos complementarios, es la danza de la vida y el amor pleno…
